Cantabria, y el norte de España en general, tienen una larga historia ferroviaria. A comienzos del siglo pasado, el ferrocarril estaba directamente relacionado con el desarrollo, además de ser el mejor y más rápido medio de enlace con la meseta. Renfe mantuvo hasta finales de los años cincuenta los trenes de vapor en Cantabria. A partir de entonces fueron sustituidos por las unidades eléctricas, pero el vapor siguió usándose en la industria hasta años después.
Los primeros estatutos de la ASOCIACIÓN CÁNTABRA DE AMIGOS DEL FERROCARRIL (ACAF) fueron oficialmente aprobados e inscrita la Asociación en el Registro de Asociaciones (Nº 383) el 4 de diciembre de 1978. La primera asamblea general ya constituida la Asociación, tuvo lugar en Santander el 11 de enero de 1979.
Los principios de la asociación se desarrollaron, sin un local fijo, en el Barrio Sixto Obrador, hasta que en 1995 se trasladó a la actual sede entre las vías de FEVE y RENFE, en el antiguo taller de material móvil de esta última compañía, donde se ubica todo su material.
La asociación además de servir de punto de encuentro para intercambiar experiencias y vivencias, alberga una extensa biblioteca con todo tipo de ejemplares y revistas especializadas y una amplia videoteca.
Pero sin duda lo que se guarda con mayor orgullo son las piezas que al pasar de los años se han convertido en históricas, tal es el caso de la locomotora de vapor Peñacastillo, construida en Alemania en al año 1912, Germana también es una quitanieves que se considera un ejemplar único y que data del 1962, otras joya son la unidad motora y vagón de pasajeros de la UT 600, «La Suiza», cedido por RENFE y el tractor “NAVAL” de maniobras cedido por FEVE, con motor Rolls Royce, una Jardinera del tranvía de Santander, el Tractor O&K (nº Serie 25430) que data de 1953, 2 locomotoras eléctricas “SIEMENS” de ancho métrico, 3 tractores mineros pertenecientes a la mina de Reocín diesel y eléctricos, coche Peugeot que perteneció al TUS, apisonadora construida por Instalaciones Industriales de Bilbao.
Por último destacar que esta asociación es totalmente sin ánimo de lucro y con el único interés por parte de sus socios de que no se pierda la memoria de lo que ha significado para esta región el ferrocarril. También dar las gracias tanto a la compañía ferroviaria FEVE y a RENFE por las donaciones de material hechas a esta asociación, así como a todas las personas que han donado objetos relacionados con el ferrocarril para su conservación y disfrute de los amantes de este histórico y entrañable medio de transporte.